El Síndrome de Ovario poliquístico constituye el problema hormonal más frecuente en las mujeres en edad fertil.
Sus síntomas más frecuentes son:
– Alteraciones del ciclo menstrual
– Hiperandrogenismo (desarrollo de signos y síntomas en la mujer por exceso de hormonas derivadas de la testosterona, hormona masculina por excelencia)
– Acné
– Infertilidad
– Enfermedad en el endometrio (tejido más interno del útero)
– Trastornos cardiovasculares
Su origen no está bien establecido, pero actualmente creemos que se debe a un desorden de producción hormonal iniciado en los ovarios y perpetuado por varias condiciones corporales alteradas, determinadas ya desde el nacimiento.
Su nombre se debe a las características que adquieren ambos ovarios en vivo (cuando se los ve de manera directa a través de una cirugía) y en los estudios por imagen que se realizan para su diagnóstico (ecografía, etc).
Su diagnóstico requiere la realización de una correcta evaluación clínica, estudios de sangre hormonales específicos y ecografía ginecológica.
Es muy común que este síndrome, tan frecuente, pase sin ser diagnosticado en una paciente que padece muchos de sus síntomas; y sea enmascarado por la incorrecta indicación de un tratamiento, sin haber primero podido ponerle nombre y apellido al problema de la paciente: Por ejemplo, con la indicación de una pastilla anticonceptiva en una mujer con trastornos del ciclo menstrual, sin su evaluación hormonal correspondiente.
Su correcto diagnóstico y su específico tratamiento, por parte de un especialista en el tema, son necesarios, no solo por el PRESENTE de la paciente, sino por el correcto asesoramiento sobre su FUTURO, esencialmente en lo que respecta a la mayor predisposición a trastornos de la fertilidad y a los problemas cardiovasculares que esta condición ginecológica puede traer en la paciente que lo padece.

